Artigo publicado en http://www.diariovasco.com/
La hiperactividad moviliza a los servicios de salud
Dos nuevos informes de los gobiernos vasco y navarro vuelven a poner en entredicho el TDAH y la terapia con psicoestimulantes, tanto en niños como en adultos
La hiperactividad sigue en el ojo del huracán. Dos nuevos informes de los servicios de salud del Gobierno vasco y del Gobierno de Navarra han vuelto a poner en entredicho tanto el diagnóstico como el tratamiento, a base de derivados de las anfetaminas, del llamado trastorno por déficit de atención e hiperactividad. En un momento en que la industria y determinados sectores profesionales se esfuerzan en trasladar a la opinión pública que el TDAH (por sus siglas) no es un problema de salud exclusivo de la infancia, Osakidetza ha publicado un trabajo en el que se recuerda que "existen dudas sobre la efectividad y la seguridad del tratamiento" en adultos y que, en Europa, a diferencia de Estados Unidos, "no está aprobado el inicio de la terapia" más allá de la niñez. El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea da un paso más y en su último Boletín de Información Farmacoterapéutica (BITN) alerta de la falta de evidencia científica en torno a su diagnóstico y de la necesidad de que los fármacos que se emplean en las terapias se utilicen sólo de forma excepcional, dados sus "efectos adversos cardiovasculares, psiquiátricos y endocrinos".
La controversia en torno a la hiperactividad mantiene dividida a la comunidad científica desde hace varias décadas. En este sentido, Osasunbidea recuerda en su informe, titulado ‘Atentos al déficit de atención. Entre la naturaleza incierta y la prescripción hiperactiva’, que las polémicas son algo habitual en el ámbito de las ciencias de la salud y mucho más en las cuestiones relacionadas con el cerebro. El del TDAH, argumenta, "es un ejemplo paradigmático donde el debate continúa más abierto y vivo que nunca". "¿Cuál es su origen?", se plantea el Servicio Navarro de Salud. "¿Resultan adecuadas las herramientas para el diagnóstico? ¿Podemos confiar en la eficacia y seguridad de los tratamientos ¿Y en qué medida el interés particular de los distintos agentes implicados facilita o dificulta el encontrar una respuesta válida a las anteriores preguntas?".
Todas esas cuestiones podrían resumirse en una: ¿Sufre un trastorno un niño que es movido o los niños, por definición, no paran? La mayoría de los profesionales de la salud defiende que el TDAH es un síndrome de origen neurológico que se controla casi siempre con psicoestimulantes. Para muchos científicos, todo alrededor de este trastorno es sólo un fraude, tras el que se ocultan, entre otros, los intereses económicos de la industria farmacéutica y las exigencias sociales que pesan en la actualidad, y cada vez más, sobre padres y educadores. En medio de ambas tendencias, se abre paso cada vez con mayor empuje una tercera corriente de opinión, que considera la hiperactividad, el déficit de atención y la impulsividad síntomas de un problema de salud tan grave como raro. Son los trastornos de la personalidad, patologías cercanas a la psicosis y la esquizofrenia, que requiren un abordaje terapéutico más amplio y que son sólo "una excepción" en el mapa de las enfermedades psiquiátricas.
España, líder en consumo de psicofármacos
Los dos recientes informes del Gobierno vasco y el de Navarra suponen la continuación de un trabajo publicado por el Departamento de Sanidad hace unos años y que alertaba tanto de las "desproporcionadas" dimensiones que había tomado el asunto del TDAH como del "indiscriminado" uso que se está haciendo de los psicoestimulantes. Un 5% de los niños, como mínimo -en algunos países más, incluso- están diagnosticados y la mayoría recibe tratamiento contra la hiperactividad y el déficit de atención. "Hay centros escolares en los que no tienen ni un solo caso y otros en los que duplican la media, incluso más. ¿Curioso, verdad?", alerta un especialista de Osakidetza. Sus palabras tienen cifras. Un trabajo elaborado por el Departamento de Sanidad hace algo más de un año, en 2012, reconocía que el gasto farmacéutico en medicamentos contra la hiperactividad se había multiplicado por 400 en la última década. El desembolso en pastillas de apenas 9.000 euros de 2001 superó en 2011 los tres millones y medio.
En España, "el despegue de la terapia farmacológica se demoró una década" en relación con Estados Unidos, recuerda el escrito navarro. Comenzó en 2004. "Actualmente -sin embargo- nos encontramos entre los principales consumidores mundiales del metilfenidato", la principal sustancia que se utiliza en la terapia contra el TDAH.
El medicamento, un derivado de las anfetaminas, puede crear hábito, según advierte el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos y tiene serios efectos secundarios. Osasunbidea apunta algunos de ellos en su trabajo: "aumenta la tensión arterial, se ha asociado a casos de muerte súbita incluso en niños sin defecto congénito previo" y tiene "efectos sobre el crecimiento y el sistema nervioso", en forma de insomnio, cefaleas y tics. También tiene, entre otros, efectos secundarios "endocrinos y gastroinstesinales"; y, lo que quizás sea peor, "puede producir dependencia y abuso".
Advertencia de Unicef
Los autores del trabajo ponen de manifiesto en sus conclusiones la falta de criterios fiables para el diagnóstico del TDAH y advierten de que los fármacos presentan sólo "cierta eficacia en sintomas a corto plazo, sin continuidad clara en las variables relevantes, por lo que deberían considerarse un recurso de uso excepcional". "Tradicionalmente -lamenta el documento- la infancia había sido una etapa bastante protegida de la solución farmacológica, pero los tiempos están cambiando. Incluso Unicef ha llamado la atención sobre la tendencia en España al rápido incremento del uso de medicación en el TDAH". Curiosamente, según la estadística que recoge este trabajo, existen más diagnósticos del trastorno entre los niños nacidos en los meses finales del año, cuando las diferencias de madurez, comparadas con los nacidos en enero, resultan mucho mayores.
El documento del Gobierno vasco, continuidad de otro de 2010 en la línea del publicado por el Ejecutivo navarro, se centra en una tendencia al alza, que es el uso de fármacos, "principalmente metilfenidato" en los adultos. El informe vasco advierte de que el nuevo consenso profesional de la Asociación Americana de Psiquiatría, recogido en el Manual DSM-5 -algo así como la ‘Biblia’ de la especialidad- ha "suavizado los criterios para diagnosticar TDAH en adultos", lo que "puede suponer un incremento de los casos. El escrito, recogido en la revista Infac de información farmacoterapéutica para la red, indica que "existe incertidumbre sobre la efectividad del tratamiento en adultos" y concluye que en Europa "no está aprobado el inicio de terapia" en las personas mayores.
FERMÍN APEZTEGUIA, 23.03.14. http://www.diariovasco.com/